El mejor Jefe
El ser hijo de Dios es el mayor regalo que puedes recibir, pero lleva de la mano una gran responsabilidad. Un hijo de Dios no toma a la ligera los compromisos del trabajo, escuela, servicio etc. Esto puede ser desgastante si tratamos de hacerlo para nosotros y con nuestras fuerzas.
En mí antigua vida me caracterizaba la inconsistencia y la mediocridad. ¡ Medio creo que puedo ¡ Medio creo que hay algo mejor para mi vida! ¡Medio creo que lo merezco! . Y cuando detectaba un talento en mí, lo empezaba a desarrollar y me causaba satisfacción, pero nada más empezaba a subir la presión en los trabajos y en la escuela, y tiraba la toalla. No podía durar más de 2 meses en un trabajo y mi estancia en la escuela fue solo para obtener un cuero de marrano con mi nombre.
Más cuando el Señor entró a mí vida, injertó en mí un motor, es algo que me impide detenerme ante los retos de mi trabajo, estudio y servicio para El.
Hay días en los que me levanto y veo a lo que me tendré que enfrentar ese día y simplemente digo, -¡No puedo Señor! este nivel de excelencia en el que me tienes no esta al nivel de mi naturaleza, así que si quieres que yo salga y manifieste Tú gloria en todo lo que hago, ¡Enciende mí motor!-
El solo hecho de pedirle que encienda mi motor, me empieza a llenar de Su espíritu y conforme se van desarrollando las tareas que tenía programadas ese día, me doy cuenta que lo que se veía en la mañana como un gigante, me quedó muy chiquito en la tarde. Y le digo: - ¿Que más hago Señor? ¡Quiero sentir una vez más este día que he manifestado Tú gloria ¡ -
Esa es realmente mi paga, esa satisfacción de que El es mi Jefe en todo lo que hago (claro que respetando siempre la autoridad de mis superiores), puedo ver como El me guía en mí trabajo.
El Señor me revela como quiere que entregue mis trabajos, puedo sentir como se goza cuando entrego mi corazón en lo que hago.
Yo soy pequeño, débil y me canso, pero el poner mi corazón en la raya de todo lo que hago me ha dado Su favor. ¡ Hoy sé que la diferencia entre la mediocridad y excelencia, se llama corazón ¡
No importa que trabajo tengas, No importa donde estudies, No importa donde sirvas; lo que importa es que reconozcas a El que sirves en todo lo que haces para manifestar Su gloria y te dará paga de sobra. “Not exactly Money”
Te invito a que le reconozcas como Tú Señor en todo lo que hagas, solo tienes que poner tu corazón y te garantizo que El te dará fuerzas y paga de sobra.
Dios los bendice hoy……………………..
Richy Esparza
pimpardo77@hotmail.com